Juan Antonio Nieto & Javier Piñango
Two unfocused cardinal Points
Marbre Negre [MN053]
cover art by Almudena Villar
Los puntos cardinales,
ese sistema ideado para orientarse en un mapa o sobre la superficie
terrestre. Si dicha superficie es la española e ideamos una
cartografía relativa a la música experimental, dos de los puntos
cardinales apuntan directamente a Juan Antonio Nieto y Javier
Piñango. Y da igual si los situamos en el norte o en el sur, en el
este o en el oeste. La cuestión es que ambos son puntales
inequívocos en los que fijar la mirada si de lo que se trata es de
las músicas extrañas y del underground patrio.
Tras algunos conciertos
en conjunto en Madrid y largos años de complicidad, ambos músicos
deciden encontrarse para elaborar su primer disco en común: "Two
unfocused cardinal points", un oscuro y denso ejercicio de
exquisita combinación de electrónica analógica y digital en
perfecta comunión.
Nos
enfrentamos a un disco extenso, articulado en 6 temas que tiñen de
negros, blancos, azules y grises -perfectamente combinados con las
inquietantes imágenes de Almudena Villar que ilustran el artwork-
sus 80 minutos de duración y los cuales serían fácilmente
encajables dentro de esa tan denostada etiqueta llamada Dark Ambient.
Posiblemente para hacerse una idea general y saber por dónde van los
tiros sería suficiente, pero a todas luces resulta ineficaz, injusta
y hasta cierto punto intolerable. Ya sea por los detalles que aportan
las grabaciones de campo con el procesamiento justo para integrarlas
en el ambiente general, pero permitiéndolas resaltar sobre otras
capas; o bien por la combinación de claroscuros constantes que
permiten respirar sin perder la inmersión y la concentración
necesarias para abarcar el conjunto de un trabajo marcado por las
densas neblinas de frecuencias opresivas y de un halo de ruido
elegantemente gestionado.
La cuestión es que Nieto
y Piñango, elaboran en este disco meta-ambientes inabarcables que
traspasan el marco de lo sonoro para convertirlos en visuales,
palpables y emocionales sin alejarse ni un ápice de la impronta
individual de ambos creadores, tan dada en ambos casos a cierto caos
y abismo.
Un disco que pedía a
gritos ser creado y difundido desde hace tiempo y que ahora ve la luz
de la mano del sello barcelonés Marbre Negre, otro punto cardinal en
lo que a edición de músicas oscuras y extremas se refiere.